Los estudios de mecánica de suelo es fundamental para el correcto diseño y ejecución de la mayoría de las obras civiles. Dentro del área de mecánica de suelo que exige el ministerio de vivienda a los laboratorios de control de calidad de construcción, se encuentra la sub área de "estructuras"; en esta sub área, LACEM se destaca por realizar tres ensayos especiales:
El ensayo de compresión no confinada (también conocido como de compresión uniaxial o de compresión simple), es un ensayo que permite determinar la carga última de un suelo compactado o en estado natural.
Generalmente se aplica a suelos de grano fino como limos, arcillas y algunas arenas bien consolidadas, pudiendo además determinarse, a través de este ensayo, un valor de resistencia al corte del suelo ensayado.
En el ensayo de corte directo se determina la resistencia al esfuerzo cortante a una muestra de suelo, resultado de gran utilidad para calcular la capacidad portante del mismo.
Como la resistencia al corte depende principalmente de la cohesión y del roce de las partículas que componen el suelo, este ensayo se emplea principalmente para determinar el "ángulo de fricción interno", dato muy requerido en la construcción de terraplenes.
El ensayo de consolidación de suelos permite determinar la magnitud del asentamiento de un suelo altamente compresible. Arcillas, arcillas limosas preferiblemente en estado natural, debido a la deformación producida por una o varias cargas, por ejemplo, el peso de un edificio. También se determina el tiempo en que este asentamiento se produce.
Como se puede apreciar, los resultados obtenidos de estos ensayos se emplean en el diseño de todo tipo de estructuras.
Por lo que se requiere rigurosidad en la aplicación de la norma de ensayo, disponer de personal calificado, y una mantención permanente de equipos calibrados y en buen estado, que permitan la obtención de resultados confiables.
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